Dice mi amigo Charles que el futuro ya no es lo que era…tampoco para los bancos y los fabricantes de automóviles.
Que los banqueros de postín ya no existen quedan pocas dudas, quizás han desaparecido por el grado de credibilidad perdido con la última crisis financiera, o por una voracidad implacable que se comió hasta sus propios límites.
Pero, aunque todo parece indicar que seguiremos necesitando servicios de banca, la gran pregunta es: ¿seguiremos necesitando a los bancos?
El desarrollo empuja hacia la desagregación de los servicios financieros, ofreciendo la oportunidad a que las empresas de fintech se especialicen en áreas concretas del hasta ayer tradicional negocio bancario, siempre hermético y poco innovador.
Pero, ¿qué esto del fintech?-me grita Guillermo desde Ibiza…
Es un término derivado del inglés (Finance & Technology) usado para identificar la innovaciones financieras que utilizan la última tecnología disponible.
El futuro es FINTECH es un libro/guía interesante para entender este fenómeno y sus consecuencias, no está dirigido a economistas o especialistas y cuenta con la colaboración de personas que saben mucho del tema.
El cambio va llegando y no está en su sucursal bancaria, que quiere vender un súper fondo Clase E y alarmas para el hogar…mientras sus directivos todavía no saben cómo dar crédito a 5.000 millones de personas en todo el mundo. Todos estamos más atentos a nuestras finanzas y a la tecnología, incluyendo a los agentes reguladores de la Unión Europea.
El desarrollo de soluciones fintech es imparable. La ciudad de Londres, centro del comercio internacional durante siglos, lleva la delantera en nombre del viejo continente. Ayer, el océano conectaba al mundo y permitía la circulación de productos e información. Hoy existe internet, el océano moderno, y nuestra economía está cada vez más conectada.
Algoritmos predictivos, robots asesores, formas de pago en dispositivos portátiles, plataformas dinámicas de pago, remesas de dinero, criptotecnologías….no se asuste, solo las comisiones bancarias meten miedo.
| Autores: Susanne Chishti & Janos Barberis
| Editorial: Deusto, 2017
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No estoy tan de acuerdo con que el negocio bancario como lo llamas sea tan poco innovador, ni esté tan lejos de la FinTech, otra cosa es que estos lobos aparezcan en esos bosques con otras pieles.
En el 2000 OpenBank el primer banco on line en España, aparece en el mercado como la piel tecnológica de Santander con la estricta orden del Sr. Botin que nadie podía saber que eso era así. Hoy la banca electrónica esta en todas partes y ya están saltando a la banca en dispositivos móviles, sin ir más lejos, Santander anuncia su partenariado con Samsung para la pasarela de pagos por dispositivos móviles.
Si saltamos al mundo de las inversiones, encontramos lo mismo, hay rondas de inversión de todos los colores donde bancos como Sabadell, BBVA, Santander o Caixabank acuden constantemente.
Para mí la pregunta no es si la banca española o europea (la española es mucho mejor que la europea en acceso a tecnología) esta al nivel, si no si los clientes españoles estamos al nivel requerido en estos momento
Lo que Guillermo grita desde Ibiza es que no se si son las finanzas o la tecnología lo que están haciendo cambiar todo.
Esto ya no es lo que era; ni se le parece.
Pero el ser humano no cambia, tan solo quería, quiere y querrá ser feliz, ser querido y tener unos euros para unas cervecitas. Y eso no lo dan ni las finanzas ni la tecnología sino el sentido común.